El cerrojo de la noche, Poemas eróticos -2010-



¡Ven a pasar tus labios en mi frente!
¡Ven a pagar el fuego de mi sed!

Martín Coronado

hombre errante
hazme snetir el fulgor ardoroso
traspasando mi sangre
en un goce lento y encendido
hazme el amor 
oyendo el quejido de la piel
mientras mis pezones se endurecen 
estallando entre tus piernas 
aromas de incienso y mirra
no alcanzan a perfumar 
el olor de nuestros cuerpos
hemos llenado        la fuente de la vida
con el deleite 
más antiguo de la humanidad

La Venus del espejo – Diego Velásquez



Raúl

Muslo desnudo, vigoroso seno puro
                                      como la luz que lo acaricia.
                                                 
Alfonsina Storni
           
he parido este amor
en el instante
que pujaba tu ausencia 
de mi cuerpo

he mordido el cordón que nos unía
y he sangrado  por ti
hoy que te pierdo.

 
Ignacio 

Cuando esta virgen era prostituta
soñaba con casarse y zurcir calcetines.

Mario Benedetti.
ninguna mujer es fiel
ni aún              aquella que ama.

si su cuerpo responde a ti
su mente brinca
como saltamontes encendido
entre sueños
se cuelga de un pecho hirsuto
sabor jubiloso
delirio desbocado

tú roncas           ella sueña
sus deseos estallan
en la redondez de su trasero
un bramido de amor que no escuchas
se entremezcla de goces y de rojos
otro hombre posee sus placeres

en el Edén del lecho y el Olimpo

tú roncas       ella sueña.

Amado

¡Ah!  ya me siento abrir como un rosal.
Ven a beber mis mieles soberanas

Delmira Agustini

este ardor
baja por mi cuerpo
penetra en los costados de mi vulva
enciende el duelo que se inclina
en el corpiño de la luna
ella será la que ilumine el lecho
y la desnudez pinte el asombro

he de tatuar tu nombre en mis ojeras

letras de sangre encenderán mi espalda
de mujer sola y pantera en celo

callaré
por siempre y para siempre
mis tinieblas evocan a Vulcano
donde la soledad es utopía
del desgarro del viento y sus cantares


Octavio

Bajo el ardor de mis ojos
sus senos se maduraban.
Alberto Angel Montoya  

nada sabes de mí
si soy gozosa a tus caricias duendes

salgo en las noches desnuda y atrevida

busco al hombre fuego
que ha de complacerme

no me importa su tez ni su belleza
solo le pido amor

que cobije el deleite tan gozado

hable a la fugaz aurora

encuentre en el espacio de su fuerza
el torrente de luz que ha de brindarme.


Iván
    Boca que arrastra mi boca.
boca que me has arrastrado
                                                   
 Miguel Hernández

entreabro las piernas
un relámpago hechicero
se hace escorpión en el desván

reclamas
a mi deshabitado cuerpo azabeche
la intimidad viciosa del deleite

bajas para encontrar mi mariposa
y devorar
al cómplice orgasmo desvestido